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Nuestra personalidad está compuesta por una serie de características físicas, genéticas y sociales que nos hacen únicos. Aproximadamente desde comienzos del siglo XX, empezaron a proliferar estudios experimentales sobre la personalidad ya que para los psicólogos era un tema muy interesante en el que nunca se había profundizado.
En la actualidad esa ha sido la base de los actuales y enigmáticos test que en su mayoría pueden sacar detalles de la personalidad con cualquier sencilla pregunta. De hecho, cualquier objeto que nos rodea puede definir tu personalidad, incluso una simple maleta. Y es que las maletas de viaje pueden decir mucho de nosotros. No hay que olvidar que cuando preparamos nuestra maleta de viaje existen muchos elementos que se tienen en cuenta como el tiempo que estarás fuera, si solo va a ser un fin de semana, si eres una persona práctica que solo lleva los cuatro trapos justos, o si eres demasiado coqueta que en tu maleta no puede faltar al menos cinco pares de zapatos distintos y tu secador. A esto hay que añadir que hoy en día la maleta que elegimos no solo se utiliza para guardar ropa sino que además puede reflejar nuestro estatus social.
Y es en este punto donde las grandes marcas se pelean por diseñar cada vez maletas de viaje más originales, diseños más estrambóticos con todo tipo de materiales. Todo ello con la idea de que cualquier persona sienta la necesidad de elegir una maleta que vaya con su personalidad. Por otro lado, lejos de parecer algo negativo, hace posible que tengamos como nunca, una variedad de modelos a elegir para cada ocasión. Maletas de todas clases de colores, con ruedas o sin ruedas, maletas de negocio tipo carry on, distintos tamaños, materiales, etc. Aunque la tendencia apunta a que cada vez se prefieren maletas hechas con materiales más amplios, con muchos compartimentos y con diseños cada vez más atrevidos. De hecho, podemos ver maletas de viaje con estéticas pop, arte callejero, estampados divertidos y demás. Lejos quedan ya aquellas maletas genéricas de colores simples a la que tenías que diferenciar con una etiqueta con tu nombre porque corrías el peligro de que alguien la confundiera con la suya y se la llevara por equivocación en el aeropuerto. Si eliges un modelo llamativo, la podrás reconocer desde lejos.
Lo cierto es que la tendencia en maletas de viaje en la actualidad se acerca a convertirlas en objetos cada vez más personalizados.